La armonización es un tipo de ejercicio que se puede encontrar en múltiples modalidades. Podemos tratar de armonizar la energía de nuestro cuerpo. Podemos intentar armonizar las frecuencias cerebrales de nuestro cerebro. Podemos pretender armonizar nuestras emociones con nuestros pensamientos. Y podemos servirnos de técnicas corporales, visuales o auditivas. Las auditivas son las más susceptibles de confundirse con meditaciones. Algunos ejemplos son la utilización de mantras, de sonidos de cuencos tibetanos, de sonidos binaurales, de sonidos en frecuencia alfa, de sonidos armónicos, de sonidos cuánticos…

Para saber más sobre algunas disticiones básicas, puedes consultar el Curso de Neuromeditación (Nivel 1) de la Escuela de Rendimiento y Bienestar de IAR. Utiliza las herramientas aquí disponibles para generar la armonización que ahora te puede ayudar.