La energía vital de nuestro organismo tiene un proceso y desarrollo característicos. Y tiene que ver con el buen funcionamiento de nuestros órganos, a la vez que está relacionado con las articulaciones y los diversos sistemas que nos componen. El cansancio, el insomnio, los dolores, el estado de ánimo, y muchas otras cosas propias del organismo pueden estar relacionados con un flujo inadecuado de la energía vital, e incluso con el estancamiento.

Practica estos ejercicios de forma cotidiana para efectuar una conveniente gestión energética.